domingo, 9 de noviembre de 2014

Otro podemos

Y por fin el 15M se expresó en un partido político, gracias a una estrategia muy eficiente y al desastre del bipartidismo acosado por los casos de corrupción. Podemos ha logrado algo inaudito, ganar una cuota de votantes del 8% en cuatro meses de existencia.

Sin embargo, una mayoría de españoles sigue sin confiar en Podemos por sus más que evidentes señas de populismo, es decir, prometer con bellas palabras lo que nunca podrán cumplir o mirar la realidad como una sencilla partida entre ricos malos y pobres buenos, amenazando con romper las reglas del juego. Las imágenes de Pablo Iglesias, su líder, en la televisión de Venezuela, alabando los "logros" del régimen chavista, hacen temblar a más de uno, visto el estado de caos de la semidictadura sudamericana. Iglesias y sus círculos encarnan la desesperación de las víctimas de la crisis económica y ética, y se aprovechan de ello.

Sigo pensando, después del ascenso de Podemos, que se necesita un proyecto sin ideologías de derechas o izquierdas (Podemos es claramente de izquierda radical aunque vendan el típico mensaje moderado) que lleve a cabo una regeneración de la política española. Se necesita un reformismo audaz, moderno y sensato, sin las servidumbres de los dos principales partidos (ya no tan principales según las encuestas), es decir, los clientelismos y modos que han sembrado de corrupción todas las altas esferas del país.

La corrupción está generalizada: hablamos de la Corona, del mundo financiero (bancos, cajas), de instituciones públicas como los ayuntamientos, los sindicatos, las organizaciones empresariales, los gobiernos autonómicos, los partidos (PP, caso Bárcenas, operación Púnica, etc., o PSOE (ERES en Andalucía, cursos de formación), CIU, etc. Una auténtica plaga.

Hablamos del continuo saqueo de los servicios esenciales (electricidad, gas, combustibles), de los indultos a delincuentes sentenciados, de tratos de favor. Hablamos de la fuga de cerebros, del desmontaje de la infraestructura de I+D del país, del despilfarro. Hablamos del rescate a bancos que siempre supieron que iban a ser rescatados y por lo tanto actuaron arriesgando el dinero ajeno, lucrándose escandalosamente, delinquiendo, robando y engañando, sin consecuencias penales.

Incluso el actual jefe de la Comisión Europea es el artífice de los tratos de favor fiscales a grandes compañías y las políticas desleales del Gobierno de Luxemburgo.

Necesitamos un Podemos sin los matices de radicalidad. Un Podemos que no sea una Izquierda Unida vestida con un marketing brillante.

domingo, 29 de mayo de 2011

¿Cómo lograr el objetivo?

Se necesitan profesionales de todos los campos que ayuden en la formación de plataformas de información compuestas por personas honestas, que vayan informando correctamente sobre las realidades que nos pueden ayudar a tomar decisiones responsables con nuestro voto y nuestro dinero.

A nadie se le escapa que esto corre el riesgo de ser instrumentalizado o destruido por los enormes intereses económicos existentes y que se basan en la desinformación y falta de conciencia social y moral de la población.

Internet es el único marco actualmente desde el que se puede conseguir el objetivo de veracidad e independencia.

El objetivo de este blog

Gracias al movimiento 15-M y a los cientos de miles de personas que lo han apoyado, desde las más variadas posiciones ideológicas y sociales, he llegado a tomar conciencia de que la única salida a esta crisis de valores, social, financiera, es la autorresponsabilización de los ciudadanos, es decir, de la participación consciente, efectiva y real del ciudadano en la sociedad, siempre partiendo de una información veraz y de un sentido crítico suficiente.

En las distintas asambleas se habla de las negras perspectivas económicas y políticas, de la corrupción de las grandes corporaciones empresariales y de las altas esferas políticas. Se habla de "ellos" como si hubiesen llegado a su posición actual por medio de algún tipo de magia, cuando están por el voto de todos los españoles, y se califica de enemigos a la clase política y la clase empresarial, con un discurso más propio de los siglos XIX o XX. En el siglo XXI, ¿quién es el proletario? ¿Quién es la patronal? ¿El fontanero? ¿La pequeña empresa familiar? ¿La multinacional? ¿La cooperativa? La realidad es mucho más compleja.

Afortunadamente y gracias a la lucha de mucha gente, se han logrado una serie de derechos civiles y políticos recogidos en nuestra Constitución. Pocos y mal utilizados. ¿Qué falla, además de la corrupción económica y política, es decir, además de la falta de valores (honestidad, básicamente)? Falla la pasividad de la ciudadanía que ha confiado ciegamente en los mismos políticos y los ha premiado con su voto, hicieran lo que hicieran con él. Falla la pasividad de esa misma ciudadanía en su faceta de consumidor, porque ha sostenido y alimentado a las grandes corporaciones empresariales (yendo por ejemplo a comprar en una gran superficie, en lugar de la tienda del barrio). Falla la ley del materialismo en que se traduce la ley de "mejor lo más barato", por la que nos hemos vendido, por unos céntimos, para apoyar dudosas empresas (dudosas en sus prácticas laborales, medioambientales o en sus objetivos).

Por lo tanto, para recuperar poco a poco, el sentido común en nuestra sociedad, y los valores que ponen por encima de todo a las personas en lugar de lo material y la ganancia fácil, es primordial establecer unos mecanismos de información fiables que permitan el ejercicio de una ciudadanía responsable, libre de manipulaciones ideológicas y económicas.

Educación para la ciudadanía pero de la de verdad, no de la que intenta manipular.

Los ciudadanos son personas adultas, responsables y saben lo que deben o no hacer. Sólo necesitan saber la verdad sobre lo que se hace con su dinero y con su voto.

Este blog es una invitación a toda la sociedad española a que deje de delegar su responsabilidad como sujeto de derecho (soberanía popular) y como consumidor. NO DELEGUES MÁS.

Únete a esta nueva consciencia social.